Por medio de las resoluciones 0991-12 y 1010-12, fechadas y firmadas por el propio presidente de la Legislatura Eduardo Aguilar el pasado 13 y 17 de septiembre, respectivamente, se crea en la Cámara la Dirección de Resguardo y Seguridad del Reciento Legislativo con nivel Director, porcentaje 75%, Personal Jerárquico de la Ley 2898 “de facto”.
Para este cargo de Director fue nombrado Alberto Suarez (exboxeador) quien desde ahora tendrá la misión de “resguardar” la seguridad de la casa, según consta en la misma resolución que es firmada por el presidente de la Legislatura. Acompañarán en ésta área a Suárez, como subdirector Andrés Marcelo Canteros, porcentaje 65%; además de Juan Marcelo Albarracín, Walter Horacio Cortes, y Gustavo Javier Martínez con porcentajes menores.
Entre las funciones de esta nueva dirección que crea Aguilar está la de organizar y coordinar con las áreas intervinientes en las sesiones, actos o eventos programados de la Cámara de Diputados y en aquellos que la Presidencia lo requiera, respecto a las medidas de seguridad a instrumentarse.
Pero hay más nombramientos, y también caragos eliminados. Situación que se contradice con el discurso que el exministro de Economía venía afirmando: “no hay plata”, lo que provocó una rebelión de los trabajadores que terminó ayer al mediodía en clara señal de protesta con la instalación de una carpa en el cuarto piso del anexo Legislativo.
Para que esta situación se destrabe fueron muchos los que tuvieron que mediar, incluso los propios diputados de su bloque que al parecer no fueron consultados acerca del festival de nombramientos del presidente de la Legislatura, quien promovió a partir del 1 de septiembre a Ana María Prat (excandidata a legisladora por el partido político de Oscar Arévalo) en el cargo de subdirector, con porcentaje 65%, quien se desempeñará en el ámbito de la presidencia.
También promovió a Gladis Lilian Valdez, la familiar de un funcionario del gobierno, al cargo de jefe de Departamento, porcentaje 50%.
Esto, sumado a la inexperiencia política del presidente de la Legislatura, Eduardo Aguilar, frente a un cuerpo colegiado, y la falta de tacto para dialogar con todos los sectores estalló ayer cuando el sindicato que representa a los empleados resolvió protestar, lo que lo llevó a comprometer una restructuración desde el próximo jueves 27 que abarque a todos, y no solo a unos pocos.