Las entidades rurales manifestaron su preocupación por la posibilidad de que en Chaco se incremente la «presión fiscal» sobre los productores agropecuarios a través de un aumento del tributo que grava la tierra. Las entidades rurales manifestaron su preocupación por la posibilidad de que en la provincia de Chaco se incremente la «presión fiscal» sobre los productores agropecuarios a través de un aumento del tributo que grava la tierra.
En este sentido, desde Confederaciones Rurales (CRA) que lidera Rubén Ferrero advirtieron que la inquietud surgió frente a declaraciones del ministro de Producción de la provincia de Chaco, Enrique Orban, en distintos medios de comunicación», según señala un comunicado de prensa de la entidad.
Se destacó que este año la Nación va a percibir 15.000 millones de dólares por retenciones y que el caso de Chaco y el impuesto a la tierra puede ser un experimento para realizar en otras provincias.
Asimismo, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Chaco y Formosa (CHAFOR), Darío Laurita, precisó que "la presión tributaria es asfixiante, los costos suben cada vez más, y la proyección de los efectos de la sequía persiste con pérdidas en agricultura y ganadería".
"Una medida de este calibre golpeará a los más de 20.000 productores de Chaco que padecen las consecuencias de una terrible sequía en la última campaña, con un 60% de pérdidas en la producción de soja, entre otras producciones", se evaluó en el comunicado.
Recordó que los productores deben hacer frente a un elevado precio de los fletes que "se llevan más del 50% del valor de la producción, con la evidente falta de infraestructura que se refleja en un aumento general de costos y con el elevado riesgo climático".