Pietro Parolin asume como el "número dos" del papa Franciso
El ex nuncio de Venezuela tomará posesión como secretario de Estado, en una ceremonia presidida por el pontífice argentino
CIUDAD DEL VATICANO (EFE).- El papa Francisco presidirá hoy un acto con el que terminará la era del poderoso y controvertido Tarcisio Bertone y se dará comienzo a una nueva etapa, la del ex nuncio de Venezuela Pietro Parolin como responsable de la Secretaría de Estado vaticana.
Desde hoy comenzará la labor de Pietro Parolin, con el que Francisco cumple con la tradición de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI de que un papa no italiano nombra a un italiano como secretario de Estado.
El 31 de agosto pasado, el papa argentino designó como su "número dos" a este diplomático con experiencia, pero que también conoce perfectamente cómo funciona la Curia Romana, ya que de 2002 a 2009 fue subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.
Parolin, de 58 años, llega a una Secretaría de Estado cuyas competencias sufrirán importantes variaciones debido a la reforma de la Curia que ha acometido Francisco tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del Cónclave.
En una primera ronda de reuniones los pasados 1, 2 y 3 de octubre, la Comisión de ocho cardenales nombrada por Francisco para abordar estos cambios concluyó que la poderosa Secretaría de Estado "tiene que convertirse a todos los efectos en una Secretaría del papa", y eliminar así muchas de las competencias que acumula.
Despedida
Francisco recibe en audiencia a los componentes de la Secretaría de Estado y en la que agradecerá al cardenal Tarcisio Bertone sus siete años de trabajo como secretario de Estado, siempre bajo la crítica del ala "diplomática" de la curia, por su falta de experiencia en el área.
Su paso por la Secretaría estuvo marcado, especialmente en los últimos años, por varias polémicas, como el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks), en los que se lo acusaba de mala gestión y de abuso de poder.
Bertone, de 78 años, se defendió al asegurar que, aunque ha cometido errores, su labor puede considerarse positiva y que ha sido atacado por los "cuervos y víboras" que pueblan la Santa Sede..