Funcionario de Capitanich pide ayuda desesperada a la Nación

“El Chaco necesita ayuda desde Nación para poder paliar los efectos devastadores de la sequía”, afirmó el subsecretario de Agricultura Pablo Baluk sobre la grave situación del sector productivo. Hay plazos que vencen pronto.

“Todos los recursos que hoy pueda volcar el Chaco para poder paliar en parte los efectos devastadores que está dejando la sequía en el sector productivo provincial no serán suficientes, por eso se hace necesario, urgente e imperioso que la ayuda llegue desde Nación, para así garantizar que la asistencia cubra en parte todo lo perdido en los sectores agrícola, ganadero y forestal”, dijo el funcionario del gobernador justicialista Jorge Capitanich, misma línea política del Gobierno de Cristina Kirchner.

Si bien recordó que la situación ya fue encuadrada como “Emergencia Agropecuaria”, precisó que “resta ahora que las autoridades nacionales homologuen el instrumento que permita llegar con asistencia a quienes han perdido prácticamente todo”.

“Nosotros estamos trabajando en el marco de nuestras posibilidades presupuestarias, pero con la firme decisión de no abandonar a nuestros productores ante esta difícil realidad que nos toca vivir a los chaqueños”, afirmó el subsecretario al hacer un balance de la grave situación que está atravesando el sector productivo por la sequía.

Emergencia y plazos que vencen

Baluk recordó que en la última reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria se acordó elevar al gobernador Jorge Capitanich la propuesta “para declarar la Emergencia Agropecuaria en la provincia, a los efectos de que ese instrumento sea enviado posteriormente a la Nación para su homologación y así obtener los recursos necesarios para poder hacer frente a esta situación, una vez que se comprenda a la misma dentro del cuadro de emergencia nacional”.

En esta línea el funcionario oficial reconoció que “existe un Decreto de emergencia próximo a vencer como prórroga del año anterior y por eso la propuesta de este nuevo instrumento”.

“Esto es algo que no se puede extender en el tiempo, ya que a medida que pasan los días, el panorama tiende a ser más grave, porque la sequía no da tregua y nuestros productores están al borde de una situación terminal”, indicó el funcionario.

Asistencia al productor

El subsecretario de Agricultura explicó que “el decreto provincial comprende una serie de medidas direccionadas a paliar esta situación de crisis que vive el hombre de campo, a través de diferentes mecanismos, como ser créditos a tasas blandas o ayudas no reintegrables, algo que ya venimos haciendo desde el año pasado”.

Recordó que “durante el anterior ejercicio asistimos a productores que sembraron algodón, soja, maíz y sorgo, que tuvieron severas pérdidas por la sequía. Este sector fue asistido con subsidios, créditos con tasas diferenciales para la siembra de trigo y girasol. Actualmente se está asistiendo a productores que están en etapa de siembra y también, en la zona norte de la provincia, con la construcción de reservorios, perforaciones, traslado de animales, entre otras actividades”.

“Lo que nosotros pretendemos es un refuerzo a todo esto, porque los recursos que disponga la provincia para direccionarlos en asistencia al sector productivo no serán suficientes y por eso se hace necesario que la ayuda venga desde la Nación”, apuntó Baluk.

Situación histórica

El funcionario señaló que “esta situación que estamos viviendo es histórica, ya que los registros elaborados por técnicos y especialistas en clima de la Administración Provincial del Agua (APA) nos muestran que en nuestra provincia, durante la última década tuvimos 7 años con un déficit hídrico muy importante”.

“Casi el 50% por ciento de las lluvias de todo el año suelen registrarse entre diciembre, enero, febrero y marzo. Se trata de lluvias de verano, que en realidad son las más importantes en cuanto a registros. Durante el resto del año, marca para el invierno un déficit, por eso es que se deben tomar muchas precauciones, sobre todo en reserva de agua y de pasturas”.

Cosecha de agua

El subsecretario Baluk destacó que “en muchas oportunidades el propio ministro de Producción Enrique Orban dijo que los productores tienen que aprender a cosechar agua y esta es una materia pendiente”.

Explicó que “un cultivo insume 500 milímetros de agua por año, ya sea girasol, maíz o soja. Si en un campo se hace doble cultivo, matemáticamente tenemos que serán necesarios por año 1.000 milímetros. Por eso decimos que es necesario acumular agua y después realizar los cultivos. Esto en el caso del sector agrícola, pero los ganaderos también tiene que organizarse en cuanto a la administración del agua dentro de los campos. Cuando tenemos que enfrentar situaciones como la actual, este tipo de cosas sirven mucho”.

Apuntó luego que “las napas se alimentan con el agua de lluvia. Si no tenemos lluvias, la situación se complica, ya que hay que buscar mayor profundidad y el agua comienza a salir con mucha salinidad, lo cual no sirve ni para consumo humano ni para los animales”.

Pérdidas totales

Baluk reconoció que “la sequía está ocasionando en el Chaco severas pérdidas al sector productivo y es por eso que habrá que tener mucha cautela con las actividades que se desarrollan en los campos. No porque mañana llueva vamos a estar tirando la semilla al día siguiente, porque puede ser que no se alcance a tener la humedad necesaria para el cultivo que se pretende hacer y con el pasar de los días, sin nuevas lluvias, comiencen a notarse las pérdidas”.

Anticipó que “recién se esperan lluvias importantes para el mes de diciembre en adelante. El déficit hídrico actual es muy importante, por lo que tienen que darse registros muy por encima de los valores históricos, para que se puedan recuperar las napas, los perfiles de los suelos, las aguadas y las represas”.

Trabajo articulado

Finalmente, el subsecretario de Agricultura, ingeniero agrónomo Pablo Baluk subrayó que “la Comisión de Emergencia Agropecuaria solicitó a las subcomisiones zonales de toda la provincia, que son presididas por los intendentes de cada localidad, que vayan actualizando en forma permanente los datos que manejan, lo que nos permitirá trabajar en forma más ordenada y rápida, resolviendo los pasos a seguir y fortaleciendo todas las acciones”.