Fechaco En Defensa De FIRMAS DEL CHACO
Los bloqueos organizados por el Sindicato de Camioneros en los accesos a distintas empresas de la provincia fueron definidos como «ilegales».
APOYO. Federación Económica, Cámara de Comercio y el CEC recomiendan formalizar denuncias penales.
La constante puja que lleva adelante el Sindicato de Camioneros para captar afiliados en empresas cuyo rubro no es el del transporte provocó en las últimas horas una intensa polémica en torno de la situación a la que fueron sometidas diversas compañías del Chaco, debido a las presiones ejercidas por ese gremio.
La situación fue denunciada por la Federación Económica y la Cámara de Comercio de Resistencia, que emitió un comunicado alertando sobre «reiterados casos de atropellos por la imposición» de la organización sindical para que trabajadores de distintas empresas sean transferidos de sus gremios actuales a la entidad conducida por Hugo Moyano.
El titular de la Fechaco, Rodolfo Opat, denunció que distintos asociados de esa entidad fueron presionados para «transferir empleados del sector de comercio a las filas del Sindicato de Camioneros», situación que «debe dirimirse en la Justicia y no puede tolerarse agravios, corte de trabajo en las empresas, bloqueo de la salida de sus vehículos, porque esto es totalmente un acto delictivo».
La entidad que agrupa a los empresarios más importantes de la provincia ratificó su «rotunda negativa» a la aspiración del gremio de los camioneros e instó a los empresarios perjudicados por las maniobras sindicales, a «formular las denuncias penales correspondientes», dado que en los últimos tiempos se produjeron cortes en los accesos de empresas distribuidoras del medio (Casa Borrás por ejemplo) y distintas maniobras de acoso.
Asimismo, reclamó que «la Justicia se expida con celeridad en todos estos casos» y que el Gobierno de la provincia del Chaco, «especialmente al ministerio de Gobierno, proceda con todo el rigor que tiene, que la ley lo ampara, por supuesto, en desalojar por la fuerza si es necesario a toda la gente que impide en una forma ilegal el normal desenvolvimiento de una empresa».
Las presiones que ejerce el gremio encabezado por Moyano apuntan a reclutar afiliados en las empresas que cuentan con vehículos de carga propios, ya que según el concepto moyanista aquellos trabajadores que conducen camiones –más allá de que no integren empresas de transporte- deben ser afiliados suyos.
Por su parte, el presidente a cargo de la Cámara de Comercio de Resistencia, Elián Jovanovich, agradeció el acompañamiento de la Fechaco y rechazó «el accionar violento del Sindicato de Camioneros, porque ellos saben muy bien que la Ley y la Justicia no los ampara».
Puntualizó además que los empresarios y los trabajadores están asistidos por derechos constitucionales plenamente vigentes, dado que «vivimos en democracia».
«Aparentemente esta gente (por el gremio de camioneros) emula las épocas de la dictadura, en las que había violencia y atropello», dado que «quieren actuar de esa manera».
Para la Cámara de Comercio, el reclamo del sindicato de Moyano carece de fundamentos en razón de que «el encuadre gremial de los trabajadores está dado por la actividad principal de la empresa en la cual se desempeñan. Estos sectores son la comercialización y distribución, así como también todos los servicios conexos a las mismas».
A los repudios se sumó finalmente el Centro de Empleados de Comercio (gremio que podría perder a numerosos afiliados). El secretario general de esa entidad, Roque Schulz, indicó que los trabajadores «se sienten avasallados por el Sindicato de Camioneros y por el accionar violento de sus dirigentes».
Schulz calificó como «ilegal» el accionar del gremio moyanista, dado que «no es como dicen que tengan aprobada la rama logística de las empresas», sino que simplemente cuentan con esa área oficializada por el Ministerio de Trabajo, «pero dentro de las empresas de transporte y no con ninguna cámara que represente al comercio».
Finalmente, Ricardo Zorzón, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados, recordó los términos de una carta dirigida a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante los recientes «embates fuertes ocurridos en Córdoba».