El polémico paredón en el aeropuerto de Río Gallegos que está construyendo Lázaro Báez

18.04.2013 08:07

Cristina desciende. El malestar en la familia presidencial por los movimientos del Tango 01 es conocido. 



Sería una mancha más al tigre. El polémico empresario Lázaro Báez, envuelto en el escándalo por las denuncias de lavado de dinero con fondos públicos, tiene a cargo un nuevo proyecto: la construcción de un imponente paredón en el aeropuerto de Río Gallegos para resguardar los movimientos el avión presidencial.

 

Según pudo saber NOVA, la obra respondería a la necesidad del entorno de Cristina Kirchner de ocultar los movimientos del Tango 01 y evitar la identificación de lo que se sube y se baja de la aeronave.

 

El malestar en la familia Kirchner por la información concerniente al tránsito del Tango 01 es conocido. El control informativo es tal que muchas veces en Balcarce 50 retacean la información de los viajes de la Presidenta; incluso la propia Cristina ha evitado en alguna oportunidad confirmar si iba a pasar el fin de semana en Río Gallegos.

 

Ahora, el núcleo familiar decidió cortar por lo sano, y por eso ya encargó las obras en el aeropuerto. La elección del empresario a cargo del proyecto no pudo ser menos oportuna, porque recayó en Lázaro Báez, el poderoso magnate de la obra pública apuntado en el informe de Jorge Lanata por presuntas maniobras de lavado de dinero en connivencia con el matrimonio presidencial.

 

Las excentricidades de las obras encargadas por Báez llaman la atención en Santa Cruz. De hecho, el empresario estuvo a cargo del mausoleo donde descansan los restos de Néstor Kirchner. Una obra desproporcionada en la modestia del cementerio de Río Gallegos.

 

Por la estricta vigilancia del panteón, muchos en la provincia hablan de una "gran caja fuerte". "Ni los restos de Perón están tan vigilados", ironizan, y se preguntan si el mausoleo no será una "caja secreta" del Banco Central. Los más osados se preguntan incluso si allí no estarán escondidos los tristemente célebres fondos de Santa Cruz.

 

Interrogantes que, al menos en el aeropuerto, el kirchnerismo se propone ocultar gracias a la construcción del paredón. Parece que llegaron a su fin las guardias de Opi Santa Cruz.