El Papa dijo que renunció "por el bien de la Iglesia"

13.02.2013 08:19

Lo hizo este miércoles, en su primera aparición pública desde que anunció que dejará su cargo a fin de mes. También aseguró que tomó la decisión "en plena libertad". Una multitud que lo ovacionó

El papa Benedicto XVI aseguró este miércoles que renunció a su cargo "en plena libertad por el bien de la Iglesia".
 
El pontífice hizo esta afirmación al comienzo de la audiencia pública de los miércoles, en su primera aparición pública tras anunciar que dejará el papado el 28 de febrero, debido a su avanzada edad y que le "faltan las fuerzas".
 
"Queridos hermanos y hermanas, como saben, he decidido renunciar al ministerio que el Señor me confió el 19 de abril 2005. Lo he hecho en plena libertad para el bien de la Iglesia, después de haber orado largamente y tras examinar mi conciencia delante de Dios", dijo el papa ante unos diez mil fieles que abarrotaban el Aula Pablo VI del Vaticano.
 
El papa Ratzinger agregó que es "consciente de la importancia del hecho, pero también consciente de no ser capaz de llevar a cabo el ministerio petrino con la fuerza física y el espíritu que lo requiera".
 
"Me apoya y me ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo, el cual nunca le hará faltar su guía y su cuidado. Gracias a todos por el amor y la oración con que me habéis acompañado. Continúen orando por el Papa y por la Iglesia", concluyó.
 
Los miles de presentes le respondieron con una gran ovación, aún mayor que la que le dedicaron a su llegada al Aula Pablo VI para la tradicional audiencia de los miércoles.
 
Benedicto XVI entró solo, acompañado a varios metros de distancia por su secretario personal y prefecto de la Casa Pontificia, Georg Ganswein.
 
Sonriendo, el obispo de Roma respondió con las manos a los afectos de los presentes, mientras sonaba música religiosa.
 
Inmediatamente después leyó el breve texto y comenzó la audiencia, cuya catequesis dedica a la Cuaresma, que comienza este miércoles.
 
Concluida la catequesis, los presentes aplaudieron durante varios minutos al Pontífice, a quien se le vio sonreír.
 
Observadores vaticanos aseguraron que ha sido una de las mayores ovaciones al papa en los últimos meses.
 
"Gracias santidad", aparecía escrito en una de las muchas pancartas llevadas por los fieles.
Asistieron al acto fieles de España, Perú, México y otros países latinoamericanos, así como miles de italianos y decenas de franceses, polacos, croatas, entre otros.

Bandas de música de esos países animaron la espera de la llegada del Papa, a la vez que los presentes ondearon numerosas banderas de sus países.

Benedicto XVI volvió a aparecer en público para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza, que dan inicio a la Cuaresma, que por primera vez celebrará en el Vaticano y no en la basílica de Santa Sabina, en la colina romana del Aventino, como es tradición.

El Papa ofició la misa en la basílica de San Pedro del Vaticano, donde impuso y recibió las cenizas.