Cristina Kirchner se mostró sin luto y al frente de la gestión
Dejó el negro riguroso en reuniones que mantuvo ayer en la residencia de Olivos
En sus últimas apariciones, la Presidenta había comenzado a combinar el negro con otros colores. Pero ayer, por primera vez en tres años, Cristina Kirchner abandonó el luto riguroso que se impuso por la muerte de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, y lució una blusa blanca con transparencias.
La Presidenta, que desde su reaparición pública sólo había recibido en Olivos a algunos ministros y colaboradores muy cercanos, en la tarde de ayer amplió su agenda y recibió a empresarios, en este caso de la química alemana BASF.
Allí se mostró con una blusa blanca con transparencias y pantalón negro, abandonando quizá de manera definitiva el estricto luto que utiliza desde el 27 de octubre de 2010, cuando falleció Kirchner.
Luego de una ausencia de un mes y medio, tras la operación a la que fue sometida por el hematoma craneal que se le detectó, la primera muestra de que consideraba la posibilidad de poner fin al luto fue en el video que difundió el lunes de la semana pasada, desde Olivos, donde se presentó con un traje negro y camisa blanca.
Dos días después, Cristina Kirchner reapareció en la Casa de Gobierno para tomar juramento a los nuevos ministros y hablar a los militantes reunidos para recibirla en los patios internos de la Casa Rosada vestida con una chaqueta negra y una pollera estampada con vivos todos de gris plateado.
Ayer, retomó la gestión en la quinta de Olivos, mantuvo varias reuniones de trabajo y recibió a los empresarios de la química alemana. Y eligió para la ocasión mostrarse con una imagen renovada, en sintonía con la renovación que busca imprimirle a su gobierno, desgastado tras la derrota de octubre pasado y con la necesidad de encontrar oxígeno para los próximos dos años de gestión que tiene por delante.
Del encuentro con los empresarios alemanes participaron también el flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los titulares de Economía, Axel Kicillof; de Planificación, Julio De Vido, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
La última audiencia que concedió Cristina Fernández en Olivos fue con Kicillof, Galuccio y el designado embajador ante la Unión Europea, el ex titular de Economía Hernán Lorenzino. Con ellos habría analizado el preacuerdo alcanzado con la petrolera española Repsol sobre la indemnización que debe pagar el Estado argentino por la estatización del 51 por ciento de las acciones de YPF.
Advierten que el precio podría duplicarse