CFK habló del dólar y aclaró que "los que quieran devaluación van a tener que esperar otro gobierno"

07.05.2013 10:50

Tras la escalada del "blue"

"No esperen medidas contradictorias con el corazón del modelo", descartó Cristina, y atribuyó esos reclamos al año electoral. 



La presidenta Cristina Kirchner descartó este lunes la posibilidad de una devaluación en medio de la tensión por la escalada del dólar "blue" a 10 pesos. "Van a tener que esperar otro gobierno, no esperen medidas contradictorias con el corazón del modelo", aseguró desde la Casa Rosada. También comparó la economía doméstica con el ajuste cambiario que debería hacerse en el resto de los países de la región si se siguiera el mismo criterio.

 

"Mientras yo sea presidenta, los que pretendan ganar plata a costa de devaluaciones que tenga que pagar el pueblo van a tener que esperar otro gobierno. No con nosotros", ratificó la primera mandataria en respuesta a los reclamos de diversos sectores económicos y de la oposición, que atribuyó al año electoral.

 

CFK aclaró que la decisión de no devaluar el peso ante un esquema cambiario de dólar oficial a 5, 15 se debe a "inteligencia y lectura correcta de lo que ha pasado en Argentina en los últimos 50 años con los procesos recomendados e impulsados por el FMI".

 

Esa presión histórica del organismo internacional sobre nuestro país fue interpretada por la jefa de Estado como "una calesita". "Se subían acá, daban toda la vuelta, llegaban allá los 'correveidiles' de la Argentina y ellos nos decían lo que teníamos que hacer -recordó-. Lucraron con el hambre, la miseria y la desindustrialización del país".

 

Cristina convocó este lunes a empresarios y sectores del oficialismo a la Casa Rosada para anunciar un fondo fiduciario para la producción de trigo de 600 millones de dólares.

 

En un discurso de fuertes definiciones políticas, aunque sin mencionar el paro de los choferes de larga distancia, la Presidenta cuestionó que "cuando hay muchos desocupados, los salarios bajan y se come menos, y cuando se come menos se puede exportar más".

 

Pero "está visto", dijo, que las devaluaciones tampoco funcionaron. "Daban lugar a crisis institucionales recurrentes -subrayó-: cambiaban los gobiernos, pero no las políticas. Lo más gracioso de todo es que los que tenían la culpa eran los políticos, por eso los cambiaban. Este es el cuentito de la Argentina".

 

 

El billete verde

 

Sobre la escalada del dólar paralelo, Cristina apeló a un recurso común: comparar la situación con los países vecinos. Así, explicó que confrontando el valor que el dólar tenía en esos países en 2002 con el ajuste por la inflación acumulada en 10 años, hasta diciembre de 2012, el resultado sería un retraso cambiario "mucho mayor que el que ellos dicen que tiene la Argentina".

 

La primera mandataria sostuvo que, de seguir el criterio devaluatorio, en Brasil habría una corrección cambiaria de 215 %, en Uruguay de 212 %, en Chile de 107 % y en Perú de 81 %. Una medida en esa línea, evaluó Cristina, se correspondería con una "formidable transferencia de ingresos de los sectores populares a pequeños sectores concentrados, además de de producir efectos políticos e institucionales, que por eso lo hacen", lanzó.

 

La Presidenta defendió el "modelo" que "privilegia la producción y la industrialización, porque genera trabajo". "Es cierto que la producción primaria ha alcanzado una eficiencia muy importante, pero se puede ser competitivo en un sector que genera poco empleo", aclaró y resaltó la combinación de "rentabilidad con generación de empleo".

 

"Está visto cómo ha terminado cada uno de los gobiernos que han caído en recetas ortodoxas de devaluaciones cada tanto", resaltó la jefa de Estado, y acusó que "cada vez que hay elección, están por un lado con la economía y por otro con los escándalos". "Tenemos 10 años de gestión, no es un gobierno que empezó ayer", descartó.

 

Por último, la Presidenta cuestionó a los sectores que reclaman el ajuste cambiario. "Hablan los que rebajaron el 13 por ciento de los jubilados y los maestros, que tuvimos que devolver nosotros, endeudaron la Argentina, con megacanje y blindaje, y hasta llegaron a sugerir que había que hacer ajuste en las universidades", dijo sobre la gestión de la Alianza.

 

"Un vaso de agua y un economista que hable de lo que va a pasar no se le niega  a nadie", concluyó Cristina, con ironía.